No recuerdo bien cómo, en la era pre-Google, cuando era una adolescente descubrí la canción Imagine. Llevaba escrita su letra en la carpeta del instituto, junto a las fotos de Kirk Cameron, que recortaba de la Super-Pop. Hace mucho tiempo que perdí el interés por Kirk Cameron, pero todavía cuando escucho Imagine, conecto con la esperanza de un mundo mejor.
Imagine me invita a soñar con la unidad e igualdad entre todos, sin tener en cuenta las diferencias que nos separan, como las fronteras, la religión y la clase económica. Hoy, casi 50 años después de que John Lennon y Yoko Ono escribieran esta canción, la realidad es que los países continúan fijándose más en lo que los separa que en lo que los une. Seguimos aferrados a nuestras creencias y los intereses particulares pesan más que el bien común. No logramos ponernos de acuerdo ni en circunstancias difíciles, como las actuales de la pandemia y parece que esta situación no acabará nunca. En estos tiempos, la letra de Imagine puede parecer un deseo ingenuo e infantil, pero siempre me ayuda a imaginar un mundo mejor.
Diréis que soy un soñador, pero no soy el único. Quizá algún día os suméis a nosotros y el mundo será de todos.
Imagine. John Lennon
¿Dónde está la esperanza en el mundo hoy?
Hay días que lo veo todo gris y me cuesta seguir adelante. Las noticias no ayudan. La economía, la política, las catástrofes naturales, la crisis sanitaria… todo parece indicar que el mundo va cada vez peor. Los medios de comunicación solo cuentan malas noticias y las redes sociales se llenan de memes que anuncian meteoritos y conspiraciones. Parece que todo va mal. ¿Dónde está la esperanza?
Si amplío mi perspectiva del mundo a lo que veo a diario en las noticias, soy consciente del progreso que hemos experimentado como humanidad y de que el mundo mejora con los años, también para las mujeres.
Incluso la actuación ante la actual crisis sanitaria, por muy caótica que pueda parecer, es más eficiente que la de épocas anteriores, cuando el mundo estaba inmerso en guerras y los alcances de la medicina no eran comparables con los que existen hoy en día. Así que, sí, también hemos mejorado en esto.
Corren malos tiempos y el mundo se está volviendo viejo y malvado. La política es cada vez más corrupta. Los niños ya no son respetuosos con sus padres.
Inscripción en una piedra de Caldea, 3800 a.C.
¿Qué ocurre cuándo abandonas la esperanza?
Cuando nada me sale bien por más que lo intento, pierdo la esperanza y la ilusión de seguir adelante. Tiro la toalla y me cierro a la posibilidad de que algo mágico pueda ocurrir en mi vida.
Sin embargo, en cualquier momento puede surgir una posibilidad que ahora ni siquiera me imagino.
Si algo hemos aprendido en el último año es que hay sucesos extraordinarios que cambian el rumbo de los acontecimientos sin previo aviso y pueden empezar a suceder cosas que antes no habían pasado.
Elijo confiar en que todo mejorará y seguir creyendo en mí cuando todo parece que está en mi contra.
La vida va de no abandonar en los momentos más difíciles, sino de ir más allá de lo que estoy viviendo hoy y de seguir preguntándome cómo mejorar.
Porque la esperanza no se trata de esperar que las cosas salgan exactamente como quiero, sino de abrirme a la magia de lo inesperado, a que algo me sorprenda y a que encuentre la oportunidad que espero y la inspiración que necesito para continuar.

La esperanza es creer que en medio de lo imposible puede surgir lo posible.
Mario Alonso Puig
Mujeres (y hombres) fuertes que pueden cambiar el mundo
El mundo necesita soñadores, personas que imaginemos y que creamos que todo es posible y que juntos estamos caminando hacia una vida mejor. Nos hacen falta líderes que devuelvan la esperanza al mundo. Obama lo consiguió.
Acabo de leer el libro “Mi historia” de Michelle Obama, en el que cuenta cómo su marido Barack Obama supo contagiar la esperanza de que todos juntos podíamos lograr un cambio a través del lema Yes, we can, que Will I Am convirtió en canción, y cómo, gracias al deseo de cambio de la sociedad estadounidense, Obama se convirtió en el presidente de Estados Unidos más joven y en el primer afroamericano en conseguirlo.
La vida y carrera profesional de Michelle Obama también han estado marcadas por el deseo de mejorar la sociedad. Como mujer, y además negra, no lo tuvo fácil y en su libro cuenta las dificultades que tuvo para conciliar su trabajo con su vida familiar antes de llegar a la Casa Blanca, con su marido fuera de casa casi toda la semana. Cuando se convirtió en Primera Dama, tomó un papel muy activo y se implicó con la formación y el apoyo a mujeres jóvenes de entornos poco favorables, además de utilizar su puesto como una ventana para intentar mejorar los hábitos de alimentación y ejercicio de los estadounidenses. El libro de Michelle consigue transmitir su energía arrolladora y sus ganas de mejorar el mundo.

Cuando atraveséis dificultades y penséis en rendiros, recordad algo que nos ha ayudado a Barack y a mí durante todos estos años, creer en el poder de la esperanza.
Michelle Obama
Imagina un mundo mejor
El mundo necesita soñadores. Personas que imaginen y que crean que todo es posible. Personas como tú y como yo, que crean que juntos estamos caminando hacia una vida mejor.
Las personas más pragmáticas dicen que las ideas son solo palabras. Y es cierto. Pero sin grandes ideales, nunca se conseguirá nada grande. A lo largo de la historia, ha quedado demostrado que la mayoría de avances científicos y tecnológicos al principio solo fueron considerados ideas poco cuerdas.
A nivel individual, es esencial que mantengamos vivos nuestros propios sueños para levantarnos cada día con ilusión. Muchas veces ni siquiera nos atrevemos a imaginarlo o nos quedamos ancladas a sueños inmaduros que, al no cumplirse, lo único que consiguen es generar frustración. No se trata solo de soñar despierta como en el cuento de la lechera. Se trata de soñar en algo que sea lo suficientemente grande para motivarnos a generar un cambio y que despierte en nosotras el deseo de imaginar una vida mejor.
La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte corre diez pasos más allá ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.
Eduardo Galeano

Imagina un mundo mejor
El mundo puede parecer hoy un lugar feo y malo en el que vivir, pero, como Lennon, creo que algo bueno nos espera.
Todo anuncia que nada volverá a ser como ayer. Pero, ¿cómo será mañana?.
Me aferro a mis propios sueños e imagino un mundo mejor para levantarme cada día con ilusión. Las personas más pragmáticas me dicen que las ideas son solo palabras. Es cierto, pero sé que mis ideales me llevarán a la vida que anhelo.
Mientras tanto, floto en el vacío sin rumbo. Y es incómodo. No quiero quedarme fuera de este movimiento de cambio. Pero aún no sé hacia dónde me dirijo ni qué he de hacer. Solo sé que las antiguas normas y estructuras que antes me mantenían ya no me sirven para continuar.
Me encuentro sumida en el caos.
Soy una soñadora.
Mantengo viva mi esperanza.
Vivo el presente.
Quiero vivir la vida en paz.
Imagino un mundo mejor.

Ahora en tu turno:
- ¿Cómo imaginas tu mundo mejor?
- ¿Cuál es el sueño que hace que cada día te levantes con ilusión?
Como siempre, me encuentras al otro lado de la pantalla.❤️
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¿Caminamos juntas?
Un abrazo,

Todo este tiempo
Volveré a empezar. Stay Homas ft. Nil Moliner
Me ha dado por pensar
Que llegado el momento
Voy a vivir de verdad
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Gracias Laura por ayudarnos a mantener la esperanza…es necesario que nos lo recuerden en estos tiempos complejos ❤️
Mucho ánimo Elvira. Aunque ahora todo parezca oscuro, hay luz al final del túnel. Un fuerte abrazo, Laura