Estamos de “vacaciones escolares” de los niños de Semana Santa, pero seguimos encerrados en casa tachando los días en el calendario. Existe una gran preocupación general por el curso escolar, por cuáles son las mejores alternativas para terminarlo ante la perspectiva de que se alargue el confinamiento.
Durante la cuarentena, se han desplegado todos los medios informáticos disponibles para que los niños hayan podido seguir con sus rutinas escolares, haciendo los deberes y asistiendo a sus clases en modo online.
Sin embargo, no se ha prestado tanta atención a enseñarnos a los padres y las madres, que, en muchas ocasiones, estamos abrumados por las circunstancias sobre cómo acompañar las emociones de los niños en el confinamiento. La educación emocional nunca ha sido una asignatura prioritaria, ni en casa ni en los colegios.
Los niños necesitan mucha libertad para indagar, probar, equivocarse y corregir para apreciar los infinitos recursos de las manos, de la vista, del oído, de las formas, de los sonidos y los colores.
Loris Malaguzzi

Confinamiento de los niños en casa
Todos necesitamos contacto con otras personas y con la Naturaleza.
Durante la cuarentena, los adultos seguimos saliendo de casa, algunos para ir a trabajar o pasear al perro, muchos para hacer la compra al supermercado. Sin embargo, los menores, a excepción de los niños autistas, no pueden salir de casa para nada.
Llegan los días con planes cancelados y las fechas especiales, de ésas que se celebran reunidos en familia. Y los niños se adaptan a las nuevas circunstancias.
La semana pasada, mi hija cumplió nueve años. A pesar de que no es fácil estar tantos días sin salir de un piso sin terraza en Madrid, ha decidido sacar lo positivo de la situación, y está feliz por no tener que madrugar para ir al cole. Los niños nos están dando el mejor ejemplo.
Los niños necesitan tener libertad de movimiento para correr, saltar y gritar así que estar encerrados en casa puede provocarles mucho malestar. Por eso, necesitan nuestra comprensión, entrega, escucha y nuestro amor incondicional, más que nunca.
A continuación, incluyo un texto del neuropsicólogo Álvaro Bilbao que resume la actitud de los niños en esta situación.
NIÑOS Y COVID-19
Es curioso…
Es curioso que mientras los adultos se amontonaban en las tiendas para hacer acopio de papel higiénico y alimentos antes de que comenzará la cuarentena ningún niño fue a la tienda de chucherías para dejarla sin existencias por miedo de que no hubiera chuches para todos los niños.
Es curioso que mientras algunos adultos se saltan la cuarentena para tomar el aire o hacer jogging los niños, que necesitan mucho más el movimiento, no se hayan escapado de casa a saltar, correr o tomar el parque con sus juegos y algarabías.
Es curioso que mientras los adultos pasamos el día colgados del móvil o el ordenador, como tú ahora, los más pequeños de la casa se entretienen haciendo cabañas, dibujando, hablando entre ellos o jugando con su imaginación.
Es curioso que estén haciendo deberes cuando se lo pedimos, ayudándonos en casa sin que se lo pidamos o celebrando cumples sin amigos, y sigan regalándonos cada día sus mejores sonrisas mientras sobrellevan la frustración.
Es curioso que cuando comenzó el estado de alarma muchos pensaron que el mayor problema serían los niños recluidos en sus casas y que ahora nos estén dando a los adultos una lección de civismo, calma y paciencia.
Es curioso que hasta ahora no nos hayamos dado cuenta de que los niños son seres maravillosos, resistentes, resilientes, colaborativos, solidarios, imaginativos, pacientes, afectuosos y que todavía les tratemos muchas veces con amenazas, gritos o con castigos. Ellos no piden mucho. Se conforman con poco. Sólo necesitan que los adultos seamos capaces de entenderlos, de hablarles con respeto y de dedicarles un poco de nuestro tiempo para demostrarnos lo maravillosos que son, curiosamente, en muchos casos, más respetuosos, pacientes, solidarios y resilientes que los propios adultos.
Álvaro Bilbao

acompañar las emociones de LOS NIÑOS en el confinamiento
Los adultos creemos que con estar al lado de nuestros hijos es suficiente. Más ahora, que pasamos 24 horas al día con ellos. Sin embargo, estar junto a ellos no significa que realmente les estemos dando verdadera presencia.
Con la intención de pasar un rato entretenido, el otro día ayudé a mis hijos a preparar, a través de los formularios de Google Forms, un cuestionario para enviar a la familia con preguntas personales sobre ellos y sus gustos, como cuáles eran sus canciones o libros favoritas. La verdad es que dudé varias respuestas y el resultado fue que no las acerté todas.
¿Conocemos realmente a nuestros hijos? ¿Sabemos qué es lo que más les gusta? ¿Les dedicamos tiempo de calidad de manera individual?
Estar presente con mis hijos de manera auténtica es algo que me cuesta y que me cuesta mucho. Si las busco, siempre encuentro excusas, también dentro de casa, para distraerme y evadirme de ESTAR PRESENTE con ellos.
¿Sabemos cuáles son las necesidades reales de nuestros hijos?
Es posible que no entendamos qué les pasa y que, incluso, neguemos sus emociones porque no sabemos cómo ayudarles a gestionarlas.
No siempre es fácil poner palabras a cómo nos sentimos. Podemos ayudarles a nombrar cómo se sienten los niños para que entiendan que cualquier sentimiento está bien.
Éste es un buen momento para conocernos un poco más dentro de casa.
El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices.
Oscar Wilde

UNA Actividad familiaR PARA conectar con las emociones
Podemos crear momentos de conexión en familia con pequeñas actividades, como la que hoy comparto, tomada del libro Plantando semillas. La práctica del mindfulness con niños de Thich Nhat Hanh.
Necesitamos hojas, bolígrafos, lápices o rotuladores de colores.
- Dibujamos una flor grande con pétalos.
- Escribimos nuestro nombre en el centro de la flor y en uno de los pétalos anotamos una cualidad o algo que nos guste de nosotros mismos. Si nuestro hijo es pequeño y no sabe escribir, podemos ayudarle o animarle a dibujar algo.
- Pasamos nuestro dibujo a la persona que está sentada a nuestra izquierda, y a la vez, recibimos otra flor.
- Anotamos en otro pétalo, una cualidad positiva de la persona a la que pertenece la flor. Y así, hasta que cada flor pase por todos. Podemos hacer todas las rondas que nos apetezcan.
- Al terminar, todos tendremos una flor con las cualidades que los demás ven en nosotros.
Si la ayuda y la salvación han de llegar, sólo puede ser a través de los niños. Porque los niños son los creadores de la humanidad.
María Montessori

Desayuno en familia
En mi vida precuarentena, salía de casa antes de que mis hijos se hubieran levantado de la cama. Por eso, desayunar juntos es una de las cosas que más me gusta de la nueva rutina de la cuarentena.
Crear y mantener pequeñas costumbres, como si fueran rituales, es importante, sobre todo en situaciones especiales, como la que estamos viviendo.
De esto habla el libro que me he leído estos días “Desayuno en familia” de Roger Rosenblatt. Cuenta la historia real de unos abuelos que se van a vivir con su yerno y sus 3 nietos pequeños de seis, cuatro y un año, después de que hija de 38 años muera de forma repentina. Admirado por la fortaleza de su yerno y por la habilidad de su mujer, el abuelo cumple a diario con la única tarea doméstica que domina, preparar a la perfección las tostadas del desayuno, un pequeño acto que convierte en un importante ritual con el que empezar cada día.
El autor del libro es el abuelo que, a través de pequeñas anécdotas, intercala recuerdos de su hija y descubrimientos de su nueva vida diaria con sus nietos con reflexiones interesantes sobre la muerte.
LA MUERTE ES REAL
Vivimos la mayor parte del tiempo creyendo que la muerte es algo lejano, que siempre le ocurre a otros. Hasta que pasa a nuestro lado.
Ahora, la muerte, a través de cifras de contagios y fallecidos, se ha colado en nuestras vidas diarias, como si fuera un dato adicional del pronóstico del tiempo.
Cuando la muerte llega de esta manera, sin que se la espere, suele ser difícil de aceptar. En estas ocasiones, consideramos que la vida es injusta. Nos cuesta aceptar que hay cosas que se escapan a nuestro entendimiento y también, a nuestro control.
Sin embargo, la muerte te recuerda que, ante ella, somos todos iguales porque le da igual cuál sea tu cultura, tu religión o tu situación financiera.
Por eso, ante la pregunta ¿Por qué me ocurre esto a mí?, nos podemos preguntar también ¿Y por qué no tendría que pasarme a mí y sí a otro?
¿Qué quiere decir este verso: “En otro país muere gente”? – pregunté a la clase.
Quiere decir que la muerte les pasa a los demás -dijo un chico.
Desayuno en familia. Roger Rosenblatt

ATIENDE TUS EMOCIONES PRIMERO
Es estupendo poder pasar más tiempo con mis hijos, pero estar tantos días seguidos compartiendo el mismo espacio, que además no es demasiado grande, a veces no resulta una situación tan idílica.
Delimitar el espacio personal de cada uno parece incompatible con el confinamiento familiar.
Tengo claro que para poder crear un ambiente de armonía y estar bien en casa, es necesario, primero me sienta bien yo. Por eso, hay ocasiones en las que me falta el aire y me tomo quince minutos para mí sola o alargo un poco la duración de la ducha para solo oír el sonido del agua.
Porque solo estando bien nosotras, podremos acompañar de manera amorosa a nuestros hijos.

Como siempre, me encuentras al otro lado de la pantalla❤
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Un abrazo,

Tengo
Beso redondo – Conchita
Guardados desde ya hace un tiempo,
Por si los necesitas,
Miles de besos
Que he ido escondiendo.
Ahora solo me queda soltarlos.
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- Plantando semillas. La práctica del mindfulness con niños. Thich Nhat Hanh