En esta ocasión, vengo de una manera diferente. Hoy, además de leerme, puedes escucharme en la conversación que tuve con Isabel Anthony para su Podcast Planeta Parto sobre cómo nacieron mis hijos. Isabel es médico y madre de tres niños. Después de estudiar medicina, decidió emprender en un negocio de formación junto a su marido y hace unos meses decidió comenzar un nuevo proyecto Planeta Parto. Es una iniciativa preciosa, y también, necesaria para que las mujeres nos informemos sobre lo que podemos sentir, esperar o exigir cuando damos a luz a nuestros bebés. Son relatos de parto, contados en primera persona, que muestran la complejidad y la magia de estas experiencias, siempre distintas.
Puedes escuchar el Podcast Planeta Parto aquí.
Claudia Pariente
Estoy convencida de que nacemos dos veces. La primera, hacia los brazos de nuestras madres. La segunda, hacia los brazos de nuestros hijos.
ASÍ NACIERON MIS HIJOS
En la conversación con Isabel, hablamos sobre cómo fueron los partos en los que nacieron mi hijo y mi hija, que ahora tienen 13 años y 10 años. Te comparto alguna de las reflexiones que he hecho con el paso del tiempo.
Cuando estaba embarazada de mi primer hijo:
- Me empapé de toda la información que encontré sobre cómo tener un parto respetado.
- Elegí un hospital con un equipo de ginecólogos en el que confiaba.
- Consulté los foros de la asociación El Parto Es Nuestro (EPEN).
- Acudí a clases de preparación al parto.
- Leí libros, como “El bebé es un mamífero” de Michel Odent, “Pariremos con placer” de Casilda Rodrigañez o Parto seguro de Beatrijs Smulders.
- Además, en la semana 32 ya tenía preparada la bolsa para el hospital con la ropita de mi bebé.
Creía que lo tenía todo controlado.
Sin embargo, mi hijo no nació en el parto natural que yo esperaba, sino que fue por una cesárea de urgencia antes de la fecha prevista de parto.
Cuando estaba embarazada de mi segunda hija, repetí el mismo proceso. Busqué una ginecóloga para que atendiera mi parto, fui a clases de preparto y como ya tenía un niño de 2 años y pico al que atender, no recuerdo si leí algún libro nuevo.
Mi hija nació según lo planeado en un parto vaginal después de una cesárea (PVDC) rápido y sin complicaciones.
En ambos casos, conocía mis derechos y los de mis hijos y me preparé para sus partos, pero mis dos hijos nacieron de forma muy diferente.

Osho
El coraje es una historia de amor con lo desconocido.
Cerrar las heridas abiertas
Durante mucho tiempo, la forma en la que nació mi hijo me produjo mucho dolor.
Aún recuerdo un día que mi hijo era pequeño, cómo evité responder a sus preguntas sobre su nacimiento. Miré para otro lado. Mi herida aún estaba sangrando.
Con el tiempo, he sido capaz de agradecer cómo nació mi hijo porque, gracias a eso, él puede estar aquí conmigo.
En algún sitio oí que, antes de nacer, cada uno elige las experiencias que le harán evolucionar en esa vida. Esto incluye la forma en la que nacemos y los padres de los que venimos. Confío en que esto es así. Por eso, creo que es fundamental que nosotras nos preparemos para darle la bienvenida a nuestros hijos de la mejor manera posible, pero también, que sepamos aceptar que las cosas no son siempre como deseamos.
Me doy cuenta de cómo he querido siempre tenerlo todo bajo mi control y lo agotador y frustrante que me ha resultado cuando esto no ha sido posible. Algo que sucede a menudo.
Supongo que los médicos que atendieron mi parto actuaron de la manera más adecuada. En el momento del parto eres totalmente vulnerable, y harías cualquier cosa para que tu hijo nazca sano. Te preguntas si pudo haber sido de otra manera y si tú podías haber hecho algo diferente.
Nunca hablé mucho de este tema, me sentía incomprendida, mi hijo y yo estábamos bien, no había mucho más de qué hablar. Así que guardé mi dolor en un cajón y no fue hasta años más tarde cuando me atreví a mirarlo de frente, cuando comencé un proceso de sanación emocional.

No elegimos lo que nos sucede pero sí podemos escoger qué hacer con aquello que nos sucede.
Reconocernos en las DEMÁS mujeres
Después de tanto tiempo sin pasar por el blog, he decidido publicar este artículo por si te puede servir, tanto si estás embarazada, como si ya eres madre, o si tienes heridas sin cerrar.
No se habla lo suficiente de este tipo de cosas, supongo que porque se consideran normales, pero es importante dar visibilidad a la violencia obstétrica que se vive en muchos partos.
Gracias a Isabel por este proyecto tan bonito y tan inspirador para otras mujeres.
Creo que, en el camino de redescubrirnos a nosotras mismas, el primer paso es reconocernos en las experiencias de otras mujeres y saber que nunca estamos solas.

Como siempre, me encuentras al otro lado de la pantalla.❤
Si te ha gustado, suscríbete para seguir en contacto y recibir los regalos que tengo para ti.
¿Caminamos juntas?
Un abrazo,

Mi pequeño tesoro se halla escondido
Entre el valle y el monte que hay en mi ombligoMi pequeño trocito de gloria
Mi pequeño tesoro. Presuntos Implicados
Es el alba que alumbra una nueva historia
Esto también te puede interesar: